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En una pequeña casa habitaba un gato y un ratón, al
principio eran enemigos porque cada vez que su amo le daba comida a alguien de
inmediato iba el otro a quitárselo, una
mañana su amo le dio un pedazo de queso al ratón y el gato tan comelón
llega a quitarle el queso al ratón , el ratón muy enojado y enfadado, le dice
al gato que porque siempre le quita lo que el amo le daba, el gato muy enojado
le contesta porque eres pequeño y creo que al comer todo lo que nuestro amo te
da te enfermarías, el ratón muy enojado le dice que ya jamás vuelva hacer eso
porque si lo volvía hacer se vengaría, el gato
muy enojado se fue.
El siguiente día el amo ya no le dio comida al ratón
porque saber que travesuras hizo entonces solo le daba al gato y el gato muy
feliz gozaba de su alimento mientras que el ratón solo lo observaba, pasaron
días, semanas, meses y el gato lloraba y se lamentaba porque su amo no le daba
comida hasta que el ratón se enfermo, el amo se dio cuenta que el ratón estaba
enfermo y era porque el no le daba comida, así que se lo llevo al veterinario,
el veterinario le receto jarabe pero al ratón se le hacia difícil tomarse el
jarabe porque era demasiado amargo, entonces el amo le pedía ayuda al gato para
darle jarabe al ratón porque no se dejaba y para que se pueda recuperar muy
pronto, así pasaron varios días hasta que el ratón pudo recuperarse, entonces
el amo le empezó a darles comida a ambos.
Sucedía lo mismo que entre ellos se quitaban la comida, una tarde el amo le dio comida al gato y vio cuando el ratón llegaba a quitarle la comida al gato y le dejo sin comida, entonces el amo les regaño y le dijo que ya jamás hicieron eso porque eran hermanos y por lo tanto se deben de querer uno al otro y no quitarse la comida unos a otros, así que el gato y el ratón se volvieron amigos y entendieron la lección que su amo les dijo y de ahí se dieron cuenta que lo que hacían estaba mal, paso el tiempo y entre ellos se compartían la comida y vivieron mejor compartiendo sin quitarse nada.
