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En cierta ocasión un sembrador que iba todas las mañanas
hacia su trabajo, el sembrador salía de su casa en horas de la madrugada para
el trabajo, en su camino todos los días en horas de la madrugada se encontraba
con un perro, y el perro le saludaba, ya era de costumbre hasta que el
sembrador dijo entre el mismo que quera el perro o que hace siempre en horas de
la madrugada, así que se propuso preguntarle, al día siguiente iba en otras de
la madrugada a su trabajo y encontró al perro, el sembrador le dijo al perro
que si tenia familia o porque anda en horas de la madrugada siempre, el perro
le contesto que estaba abandonado que no tenia casa y que todo el día pasaba en
la calle y el perro le saludaba porque el perro quería que el sembrador fuera
su amo o su dueño, entonces el señor entendió así que ese mismo momento se lo
llevo a trabajar.
El perro trabajo muy contento toda la mañana hasta que
llego la hora del almuerzo y el
sembrador le dio un gran plato de comida al perro porque ya había trabajado muy
duro, luego siguieron trabajando la
segunda jornada de labores hasta que se fue el día, llegaron a casa por la
noche el sembrador le dijo al perro que si se quería bañar ahí estaba la ducha,
el perro se metió a bañar porque su dia fue muy agotador y se ensucio, el perro
ya bañado ceno y se fue a dormir, asi pasaron varios días, hasta que una
mañana entraron a robar a la casa mientras ellos trabajaban, al llegar
por la noche se dieron cuenta que les robaron la mayor de las cosas que tenían,
entonces el sembrador le dijo al perro que ya no fuera a trabajar que se
quedara a cuidar la casa que si alguien entrara a robar que lo mordiera o lo
correteaba, entonces el perro obedeció las ordenes de su dueño el sembrador.
Pasaron los días hasta que una tarde los mismos ladrones queriendo entrar a la
casa a robar , cuando el perro enojado ladra y agarra a uno de los ladrones y
lo arrastra hasta causarle varias fracturas, varias personas golpeaban al perro
para que soltara al ladrón pero el perro estaba muy enojado que no le importaba
los golpes de tal punto que mato al ladrón y ya jamás entraron a robar a la
casa.