LA OVEJA NEGRA


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Don Juan era pastor de ovejas, tenia mas de 100 ovejas, don Juan sacaba a pastorear a las ovejas a las 5 de la mañana, a el le tocaba madrugas, pero tenia un problema con su desayuno nadie le hacia el favor de prepararla porque el pastoreaba toda  la mañana, así que le pidió favor a doña María que le preparara desayuno y que se lo fuera a dejar que el le iba a pagar, entonces doña María acepto y así fue, todos los días doña María le llevaba a dejar desayuno a su vecino don Juan, Juan era un señor soltero, humilde y sencillo, que trabajaba día y noche por ganar su pan diario, el tenia mas de 100 ovejas pero entre esas 100 había una que era de color negro y todas eran color blancos.

Las ovejas de color blanco se burlaban de la oveja negra por ser tan negro, la oveja negra se ponía triste cada vez que las otras ovejas la molestaban, llego el punto donde la oveja negra se enojo y le dio queja a don Juan que era el que los pastoreaba, le dijo que todas las ovejas blancas se burlaban de el por su color, don Juan se molesto porque a el no le gustaba que una persona le echaba de menos a otra persona, asi que de inmediato fue con las ovejas blancas y les regaño y les dijo que ya nunca le echaran de menos a la oveja negra que todos somos iguales y que todos debemos de tener respeto, las ovejas blancas ignoraron todo lo que el don Juan les dijo, seguían con lo mismo dejaban solito a la oveja negra y se apartaban de el echándolo de menos e insultándolo, pasaron los días y en una mañana que las ovejas blancas empezaron a molestar a la oveja negra, y la oveja negro no pudo aguantarse las ganas de golpear a todos, y así sucedió empezó a golpear a todos dejando heridos a muchos de sus amigos, don Juan enojado y enfadado echo a la calle a la oveja negro por golpear a sus demás amigos, la oveja negra muy triste se fue caminando cuando en su camino se encuentra a un amigo que era también una oveja negra, el amigo se lo llevo y lo presento delante su nuevo pastor de ovejas y entonces la oveja negra que tanto le echaban de menos encontró el lugar perfecto donde nadie lo discriminaba por su color.